Conociendo al Plomo: El Ecosistema y los Aspectos Políticos
American Association of Zoo Veterinarians Conference 2010

Mark A. Pokras1, DVM; Julia B. Ponder2, DVM; Michelle Willette2, DVM; Patrick Redig2, DVM, PhD; Luis Cruz-Martinez2, DVM

1Center for Conservation Medicine, Cummings School of Veterinary Medicine, Tufts University, N. Grafton, MA, USA; 2Raptor Center, University of Minnesota, St. Paul, MN, USA

Lea la traducción al inglés: Understanding Lead: Ecosystem and Policy Aspects

Resumen

Durante mucho tiempo la sociedad ha conocido la intoxicación por plomo (Pb) en los humanos,21,29 pero esta intoxicación en los animales está mucho menos documentada. No fue sino hasta finales del siglo XIX que aparecieron los primeros reportes confiables de la intoxicación en los animales domésticos y silvestres.8,32 Durante la mayor parte del siglo XX el plomo se comercializó como un material maravilloso con muchos usos. Requirió esfuerzos heroicos de médicos como Alice Hamilton y Herbert Needleman y de investigadores como Clair Patterson erigir los fundamentos científicos necesarios para implementar el cambio político significativo. A finales de los 1970s el plomo se había eliminado de la mayoría de las gasolinas y de las pinturas de casa y el nivel promedio del plomo sanguíneo empezó a disminuir en la población de los EUA.2 Las regulaciones subsecuentes también ocasionaron restricciones modestas sobre otros usos del plomo incluyendo soldaduras, glaseado de cerámica y en varios otros productos, en un esfuerzo por proteger la salud humana. Pero muchos productos que contienen plomo continúan en el mercado. Después de una disminución inicial en el uso del plomo en los EUA a finales de los 1970s, la cantidad de plomo minado, fundido, fabricado en productos y comercializado en los EUA, ha permanecido constante desde principios de los 1980s hasta la fecha.31 Actualmente el principal uso del plomo en los EUA y en la mayoría de los países desarrollados es en las pilas (baterías) de almacenamiento ácido de plomo. Es difícil encontrar números precisos, pero a grandes rasgos 8% del uso del plomo va para el equipo de pesca, balas y tiros para armas de fuego.3 Cabe destacar que aunque ha habido un declive gradual en las ventas de licencias para cazar y pescar en los EUA en los últimos 30 años, ha habido un incremento dramático en la participación de deportes de tiro (tiro al blanco, trampa, tiro al plato, etc).33 Estas actividades siguen depositando muchos miles de toneladas de plomo en el ambiente cada año.30,33 Las minas, la fundición, la fabricación y el reciclado también contribuyen de manera significativa a la contaminación medioambiental. Este es un problema de mayor significado en muchos países en desarrollo.4,9,33

La literatura veterinaria contiene abundantes reportes de caso de envenenamiento por plomo en especies domésticas, pero existen pocos estudios epidemiológicos a gran escala.18 En el reino de la vida silvestre, se han documentado mortalidades significativas en aves acuáticas por más de 100 años,8 pero fue la amenaza del envenenamiento con plomo en las águilas calvas (Haliaeetus leucocephalus) la que provocó la implementación de tiros no tóxicos para la cacería de aves acuáticas en los EUA a finales de los 1980s.1,33 En los EUA casi todas las balas y tiros usados para cazar aves de ornato y mamíferos en tierras altas (así como para los deportes de tiro) aún son hechas de plomo.33 Aún hoy día, grandes números de águilas, somorgujos, aves acuáticas, rapaces y muchas otras especies mueren anualmente al ingerir el plomo usado en las actividades de cacería y de pesca.11,17,22,24,25,28,33 Para un carroñero en peligro de extinción, el Cóndor de California (Gymnogyps californianus), el envenenamiento por plomo ha sido demostrado como el factor principal de mortalidad que limita de manera significativa el éxito de los esfuerzos de reintroducción.33

A pesar de que el envenenamiento clínico por plomo aún es una enfermedad importante en la medicina de humanos, una gran cantidad de investigación reciente se ha enfocado en los efectos subletales, crónicos del plomo. Se han documentado los efectos clínicos significativos sobre muchos sistemas, incluyendo la presión sanguínea y el sistema cardiovascular, el sistema reproductivo, la función renal, los sistemas hematopoyético e inmune, y los sistemas nerviosos central y periférico, incluyendo los efectos perjudiciales sobre el aprendizaje, el control del comportamiento agresivo, la sensación y el control motor fino, etc.10,23,26

No obstante, se ha realizado relativamente poca investigación sobre los efectos subletales en los vertebrados no humanos, pero los estudios que sí existen documentan efectos similares en una gran variedad de vertebrados incluidos los mamíferos, las aves, los reptiles, los anfibios y los peces.13 Se han reportado deficiencias en las habilidades cognoscitivas en niños con concentraciones sanguíneas de plomo tan bajas como 5 μg/dL.15 Otro estudio encontró que un incremento neto de 1 μg/dL en el promedio de vida de los niveles sanguíneos de plomo se correlacionaba con una pérdida de 0.46 puntos IQ.7 Los efectos cognoscitivos del plomo subletal están siendo estudiados en los animales silvestres. En las crías de gaviotas arenque (Larus argentatus) se observaron los efectos de la dosis de plomo aplicada en acetato para producir concentraciones de plomo en las plumas equivalentes a los que se encuentran en gaviotas silvestres, sobre la locomoción, búsqueda de alimentos, alimentación, aprendizaje en las rutinas, termorregulación y reconocimiento individual.5 Diversos estudios han encontrado una asociación entre la intoxicación subclínica por plomo y los comportamientos delincuentes, antisociales y agresivos en los humanos.19,20,27 De forma similar, se ha documentado el desarrollo de comportamientos agresivos en perros y gatos domésticos que tienen niveles sanguíneos elevados de plomo, así como en aves canoras expuestas a metales pesados.12,14,16 Las tortugas que recién eclosionan expuestas a concentraciones medioambientales relevantes de plomo mostraron cambios fisiológicos y conductuales que podrían reducir dramáticamente su sobrevivencia en la naturaleza.6 La exposición ambiental a bajos niveles de plomo podría contribuir a la mortalidad de animales silvestres dificultando los complejos procesos mentales y comportamientos sociales que se requieren para la reproducción, la migración y muchas otras actividades.

La mayoría de las personas no tienen que convencerse que el plomo es tóxico, pero ha sido difícil modificar este entendimiento hacia una política convincente e integrada. Para proteger a los somorgujos comunes de la intoxicación por plomo, se han realizado esfuerzos educativos y legislados por grupos de protección en varios estados para alentar a los pescadores que cambien al equipo de pesca no tóxico. Al mismo tiempo, otros grupos trabajan arduamente para educar al público y a quienes formulan las políticas sobre los riesgos a las aves predadoras y a los cisnes por la ingestión de plomo. Los defensores de la salud de los niños y las agencias federales y estatales gastan millones de dólares cada año para educar al público sobre los daños progresivos de la exposición a la pintura con plomo en las casas antiguas. Los grupos de seguridad al consumidor intentan acopiar información y alertas de los peligros potenciales del plomo en los juguetes, medicinas tradicionales y alimentos y cosméticos importados. Las agencias de salud ocupacional con frecuencia tratan problemas de exposición de los trabajadores al plomo en las industrias mineras, de fabricación y reciclado, así como con segmentos de la industria de la construcción. Como sociedad, parece que hemos dividido tanto nuestro conocimiento sobre el plomo como los intentos en la educación y la regulación. No es común que los veterinarios, los médicos, los profesionales de la salud pública, los especialistas de la salud ocupacional y otras instancias interesadas se reúnan para compartir el conocimiento, e intenten encontrar soluciones comunes para los múltiples problemas asociados con la intoxicación por plomo.

Aún existe una gran cantidad de trabajo que requiere hacerse para proteger a los humanos y otros animales del riesgo del envenenamiento por plomo. Los veterinarios de zoológico y vida silvestre pueden desempeñar un papel crucial en el acopio de la información y en la realización de estudios que promuevan el cambio en las políticas. La investigación futura sobre la intoxicación por plomo debería considerar los siguientes 4 apartados:

1.  Los efectos del envenenamiento por plomo son similares entre las especies de vertebrados y es razonable extrapolar (cautelosamente) entre taxones.

2.  El envenenamiento clínico por plomo está sub-reportado tanto en animales domésticos como silvestres, y muchos de los efectos subclínicos del plomo con frecuencia no se toman en cuenta.

3.  Un impedimento principal para las iniciativas políticas recientes es la separación disciplinaria que existe entre los grupos que investigan los asuntos relacionados con el envenenamiento por plomo.

4.  Mientras que el concepto del uso de animales como centinelas de la salud humana no es nuevo para la medicina de la conservación, los profesionales de la vida silvestre pueden no darse cuenta de la riqueza de información que puede obtenerse al hacer un abordaje opuesto y utilizar a los humanos como indicadores o centinelas para la salud animal y medioambiental, particularmente en el área de los efectos subletales.

Literatura Citada

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Mark A. Pokras, DVM
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Cummings School of Veterinary Medicine
Tufts University
Medford, MA, USA


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