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Los gatos con cálculos urinarios suelen mostrar los signos típicos de cistitis idiopática: dificultad para orinar, sangre en la orina, micción/marcaje en lugares inadecuados y lamiendo a los genitales. En el protocolo diagnóstico de los gatos con estos signos clínicos se incluye la realización de radiografías del abdomen para detectar la presencia de cálculos en las vías urinarias. En otras ocasiones, los gatos no muestran ninguna sintomatología y los cálculos se descubren cuando hay una infección urinaria que no se resuelve al tratar con antibióticos. Otras veces el cálculo se descubre de forma accidental cuando se realizan radiografías de abdomen por otra causa. Es imposible saber el tipo de cálculo presente en las vías urinarias mediante la toma de radiografías, para identificar qué tipo de cálculo está causando el problema deberemos:

• Eliminar los cálculos mediante cirugía y enviarlos a analizar.
• En ocasiones los gatos (sobre todo las hembras) pueden evacuar los cálculos durante la micción; si esto ocurre, se puede recoger uno de los cálculos y enviarlo a analizar.
• Tomar un cálculo mediante cistoscopia (una pequeña cámara que se introduce en la vejiga) y enviarlo a analizar (esto solo suele ser posible en gatos hembras) 
• Realizar un análisis de orina para encontrar pistas acerca del tipo de cálculo que tiene el gato (normalmente se presta atención al pH de la orina, cristales, presencia de infección, etc.)

Al contrario que los cálculos de estruvita, los cálculos de oxalato no se pueden disolver con dietas específicas; en estos casos, la cirugía es el único método de librar al gato de los cálculos que no puedan ser eliminados durante la micción.

¿Por qué desarrollan los gatos cálculos de oxalato cálcico?

Hace unos 25 años los gatos casi nunca desarrollaban cálculos de oxalato. Cada vez que se presentaba a la clínica un gato con cálculos urinarios, se podía asumir que eran de estruvita (compuestos por fosfato amónico magnésico). En aquellos tiempos, el número de gatos con problemas del tracto urinario era muy alto y en la mayoría, el problema era debido a la presencia de cristales de estruvita. A consecuencia de esto, existió una respuesta por parte de las companías fabricantes de comida de gatos, éstas comenzaron a acidificar las dietas para gatos para prevenir la formación de cristales de estruvita. En cierto modo, hemos de decir que esta iniciativa diό resultado, ya que el número de gatos con signos urinarios se redujo, el número de gatos machos con obstrucciones urinarias causadas por estruvita disminuyó notablemente. La cruz de esta iniciativa es que con la acidificación de las dietas, los gatos comenzaron a desarrollar cálculos de oxalato. La acidificación de las dietas que da lugar a la formación de una orina más ácida y un aumento de la concentración de calcio en la orina; ambos factores juegan un papel importante en la formación de cálculos de oxalato cálcico.

En la actualidad, la mayoría de cálculos urinarios que se detectan en los gatos son cálculos de oxalato cálcico.

Los gatos burmeses e himalayos parecen predispuestos genéticamente al desarrollo de cálculos de oxalato cálcico.

La mayoría de los cálculos de oxalato ocurren en gatos de entre 5 y 14 años de edad.

El 35% de los gatos con cálculos de oxalato cálcico tiene elevación de los niveles sanguíneos de cálcico (hipercalcemia).

Los gatos con cálculos de oxalato cálcico no suelen tener cristales urinarios, mientras que aquellos con cálculos de estruvita tienen mayor probabilidad de tener cristales.

Los gatos con cálculos de oxalato cálcico no suelen tener infecciones urinarias y el análisis de orina muestra un pH acido.
 

¿Cómo se pueden eliminar los cálculos?

Cistotomía (eliminación quirúrgica)
La forma más rápida de resolver los casos con cálculos urinarios es extraer los cálculos quirúrgicamente. Para esto, el gato tiene que ser anestesiado. La cirugía consiste en realizar una incisión en el abdomen del gato, exteriorizar la vejiga de la orina, realizar una incisión en la vejiga y extraer los cálculos. Si es necesario, se pueden tomar muestras para cultivo en este momento. Después de extraer los cálculos, la vejiga se sutura en varias capas para evitar que la orina se vierta al abdomen, después se cierra la cavidad abdominal  y se despierta al paciente. Después de la cirugía se suelen administrar antibióticos y analgésicos. El gato normalmente permanece hospitalizado durante uno o dos días para observar que no haya problemas con la micción, etc. Los cálculos extraídos se enviarán al laboratorio para ser analizados.

Cistoscopia
Un método menos invasivo que la cirugía consiste en usar un cistoscopio para extraer los cálculos de la vejiga. El cistoscopio es un aparato alargado y de pequeño diámetro que tiene un accesorio en forma de cestilla. Este procedimiento solamente puede realizarse en gatas y sólo en aquellos casos en los que los cálculos son de pequeño tamaño. En gatos con cálculos más grandes se puede realizar litotripsia, para fragmentar los cálculos y después extraerlos mediante cistoscopia. La litotripsia por láser necesita que el láser del cistoscopio esté en contacto directo con el cálculo, por lo tanto, este procedimiento sólo se puede realizar en hembras.

Urohidropropulsión
Esta técnica puede funcionar si los cálculos son  suficientemente pequeños para pasar por la uretra. El gato se seda, se distiende la vejiga de la orina con liquido, se agita cuidadosamente y se vacía manualmente por compresión. Mientras el gato está sedado, se le puede colocar en posición vertical, de manera que la gravedad ayude a que los cálculos se sitúen en el cuello de la vejiga, en la posición adecuada para ser evacuados. Cuando se aplica presión en la vejiga, los cálculos pequeños pueden extraerse con éxito. Esta técnica no puede realizarse con cálculos de tamaño grande.

NO ES POSIBLE DISOLVER CALCULOS DE OXALATO CALCICO CON DIETA.

Una vez que los cálculos han sido extraídos, estos se envían al laboratorio para ser analizados y para determinar su composición. Una vez se ha confirmado que el cálculo está compuesto por oxalato cálcico, el objetivo es intentar prevenir la formación de más cálculos.

Prevención de la formación de cálculos

La extracción de los cálculos es normalmente la parte más sencilla del manejo de los gatos con cálculos de oxalato de calcio. La prevención de la formación de más cálculos es la parte más difícil de todo el proceso. Si el gato pertenece a ese 35% de pacientes con elevación del calcio sanguíneo, se deberán tomar medidas para controlar los niveles de calcio y para determinar el por qué de esta elevación (ver hipercalcemia). Si los niveles sanguíneos de calcio son normales, se recomienda el siguiente régimen de tratamiento:

Primer paso: Administrar una dieta no acidificante para reducir la concentración de oxalato de cálcico en la orina.
Estas dietas tienen niveles normales de calcio, un moderado contenido en magnesio y citrato para ligar el calcio de la orina. Su veterinario le recomendará la dieta más adecuada para su gato. Dietas enlatadas son preferibles a pienso seco ya que las dietas en lata tienen un mayor contenido en agua; parte del objetivo de la modificación de la dieta es conseguir una orina diluida y esta cantidad extra de agua puede ser beneficiosa. La administración de comida a horas determinadas en lugar de que el gato tenga la comida disponible durante todo el día también puede ayudar a conseguir el pH urinario deseado.

Evitar suplementar la dieta con vitamina C. Vitamina C se transforma en acido oxálico, el cual se transforma en oxalato. En general se recomienda precaución con el uso de suplementos vitamínicos para perros y gatos.

En 2-4 semanas, se realizará un análisis de orina para evaluar la presencia de cristales de oxalato cálcico (estos no deberían estar presentes) si la orina está lo suficientemente diluida (la densidad de la orina debe ser menor de 1.020) y si el pH de la orina es alcalino (debería estar entre 6.8-7.5)

Segundo paso: Corregir los problemas hallados en el urianálisis inicial
Si la concentración de la orina es mayor de 1.020, la orina no está suficientemente diluida. El gato deberá beber más agua. La forma más fácil de aumentar la cantidad de agua que el gato ingiere es cambiar la dieta de pienso seco a dieta en lata.

Si el pH de la orina es menor de 6.5, la orina es demasiado ácida y se deberá administrar citrato potásico como suplemento para alcalinizar el pH de la orina. El citrato potásico existe en forma de pastilla, capsulas o jarabe.

Una vez tomadas estas medidas, se recomienda realizar otro urianálisis en 2-4 semanas.

Tercer paso: Si existen cristales de oxalato, si la orina no es lo suficientemente diluida o si el pH de la orina es ácido (menor de 7.5), se aconseja lo siguiente:
Anadir un diurético de la familia de las tiazidas para obtener una orina más diluida y con las proporciones adecuadas de electrolitos. Se recomienda también suplementar con vitamina B6. Existe un porcentaje de gatos con cálculos de oxalato que presentan una deficiencia congénita de vitamina B6. El déficit de vitamina B6 causa un aumento en la concentración sanguínea de ácido oxálico, lo que da lugar a un aumento de oxalato en la orina. Estos gatos están predispuestos a la formación de cálculos de oxalato. Suplementar con vitamina B6 puede no ser de gran ayuda, pero merece la pena intentarlo. También puede ser necesario un cambio de dieta.

Una vez que el urianálisis del gato muestra los valores adecuados, se recomienda evaluar al gato cada 3-6 meses, en estas visitas se realizará un urianálisis y radiografías. En caso de las gatas, puede que se detecten cálculos que sean de un tamaño  suficientemente pequeño como para que puedan evacuarse con la orina, en el caso de los gatos machos, cualquier cálculo que se detecte deberá ser extraído quirúrgicamente, ya que el tracto urinario es demasiado estrecho como para que los cálculos pasen.